A los 31 años, Alexis Bravo está en una etapa la que las cosas que le pasan cotidianamente, tanto en lo deportivo como en lo personal, las vive en plenitud. Estos días de vacaciones en la casa paterna de Las Talitas, junto a su esposa Florencia y sus hijas Martina (dos años y seis meses) e Isabella (cinco meses) les sirven para recargar las pilas con miras a la temporada 2016 del Campeonato boliviano.
Bravo, desde hace cinco temporadas, es uno de los mejores embajadores del fútbol tucumano en aquel país. En 2015, el mediapunta surgido en las inferiores de Atlético, tuvo un destacado desempeño defendiendo la camiseta de Universitario de Sucre.
Aunque reconoce que resulta dificultoso superar el desarraigo y que le gustaría algún día pegar la vuelta al “Jardín de la Republica”, confiesa que su intención por el momento es jugar tres o cuatro temporadas más en Bolivia y recién regresar a la provincia para dejar cerrada su trayectoria como futbolista.
"Contando el año que estuve en Deportivo Quindio de Colombia, ya son seis los que estuve fuera del país. A pesar de que uno es profesional y siempre busca lo mejor para la familia, al tema lo tengo conversado con Florencia; la idea es que mis hijas que nacieron en Bolivia, puedan seguir creciendo en familia”, dijo Bravo.
A la hora de hacer el balance de 2015, señaló: "fue muy positivo porque en junio pude concretar la llegada a Universitario y tengo contrato hasta diciembre de 2016. No es un club muy grande, pero en los últimos años, siempre estuvo en la lucha por los primeros puestos de los torneos bolivianos. En el último certamen, nos dimos el gusto de terminar entre los cuatro primeros. Esto nos puede dar, en el próximo torneo, la posibilidad de pelear una plaza en un certamen continental. Además me dí el gusto de ser titular en las 22 fechas que se jugaron”, añade orgulloso.
Admite que aunque se trabaja duro para superarse, el fútbol boliviano todavía le falta para estar a la altura de los mejores del continente. "Es indudable que el tema de la altura es algo que influye negativamente en el rendimiento del jugador. Contra lo que muchos suponen, a los futbolistas que son nativos de las ciudades donde la altura es casi nula, cuando les toca ir a jugar a donde las hay, lo afecta tanto como al jugador argentino. En lo personal, aunque ya llevo cinco años allá, no termino de aclimatarme", señaló Bravo.
En una oportunidad. Alexis fue tentado para nacionalizarse y de este modo tener su chance en la selección boliviana, aunque finalmente la posibilidad quedó trunca.
El ascenso de Atlético
Por tener una raíz “decana”, Bravo, a través de internet, disfrutó del ascenso de Atlético a Primera de la AFA. "Toda la campaña la seguí por las redes sociales. Me puse muy contento con este logro, porque los hinchas se merecen ver partidos a este nivel de competencia. Espero que también San Martín pueda concretar ese objetivo en la próxima temporada", remarcó el jugador.